28 Absalón estuvo en Jerusalén dos años sin ver el rostro del rey.
29 Llamó Absalón a Joab para enviarle al rey, pero él no quiso ir. Le
llamó todavía una segunda vez, pero tampoco quiso.
30 Entonces dijo a sus servidores: «Ved el campo de Joab, que está
junto al mío, donde él tiene la cebada. Id y prendedle fuego.» Los
servidores de Absalón prendieron fuego al campo.
31 Entonces se levantó Joab, fue a casa de Absalón y le dijo: «¿Por
qué tus servidores han prendido fuego a mi campo?»